Cocino por amor, no por amor al arte culinario, si no, por amor a mis hijitos.
Si,
confieso que no me gusta cocinar, la verdad no lo hago mal, es más, hay platos
que me salen súper bien, y es que a mis hijitos les encanta cuando su mamá
cocina, se lo comen todito.
Y eso como comprenderán para una madre, es como darle
un oscar a una actriz!!
Nada
mejor que cuando llegan del jardín y entran a la casa corriendo y me preguntan
con sus vocecitas infantiles, “mamita, que hay de comed” y cuando les respondo
y escucho un alegre y divertido: “yeee”: lo máximo!
Mi
relación con la cocina es de larga data, y muy inestable debo decirlo: no es ella, soy yo.
Aprendí
a cocinar de chica, por obligación y durante mi vida varias veces he dicho, se
acabó no cocino más, pero la necesidad, muchas veces me trae de vuelta, con el rabo entre las piernas.
A
mi esposo le encanta cocinar pero, por desgracia, no tiene tiempo.Y para él como para muchos hombres, nadie cocina como su mamá, asi que ya no me esmero, pero para mis hijitos su mamá es la reina de la cocina... (aunque claro, espero que el día que se casen, y su esposa les cocine sepan, agradecer el gesto) por lo demás, pienso enseñarles a su debido tiempo a cocinar, por lo menos lo básico, mi esposo y yo somos de la idea que todos los seres humanos debemos saber hacer por lo menos las cosas básicas para vivir, (nos siempre tienes a alguien que lo haga por ti)
A
Nicolas mi hijito le atrae mucho la cocina y cada vez que está por ahí y yo
estoy cocinando viene y quiere ayudarme, entonces se me ponen los pelos de
punta, (cuchillos, fuego, etc), pero luego respiro, y le explico que no puede
ayudarme porque quema y todo el rosario de cosas que las mamás decimos , (más
por costumbre que por convicción), pero luego, le hago ver las ollas, oler, y
si se puede remover algo, echar un poco de sal y ya está. Entonces Jose, también se acerca y hay que repetirlo todo, asi se van contentos, por que ayudaron a mamá.!!
Creo
que la cocina es una buena actividad
para los niños, no sólo porque van aprendiendo, algo necesario para su vida,
sino porque el hecho de probar los diferentes sabores, olerlos, tocar las
texturas ver los colores que adquieren con la preparación etc, es un buen ejercicio para los sentidos.
podemos aprovechar la noche del sábado o el domingo para cocinar con nuestros hijos, si son muy pequeños puede ser algo como una pizza, (con todo ya previamente picado) si son un poco más grandes puede ser algo ya más complicado, pasaran unas lindas horas con un delicioso resultado , y maravillosos recuerdos!!!.
Y
ahora que hablamos de cocina , les cuento (para los que aún no lo saben) que
si, tanto como el azúcar ahora resulta que la sal que compramos normalmente
para condimentar nuestra comida es mala.
Si
porque al igual que el azúcar la sal que conocemos y consumimos resulta de
procesos químicos largos lo cual resulta muy dañino para el cuerpo humano, no soy de las extremistas, ni planeo asustar a nadie, pero podemos hacer un esfuercito, y conseguir
la sal de maras que se supone buena para nuestro consumo y sobre todo el de los
niños y asi tenemos una comida más sana en nuestra mesas que les parece?
(mil disculpas, no he podido arreglar la casilla de comentarios, por ahora sólo acepta a quienes tienen cuenta de google, gmail. estoy tratando de arreglarlo, mientras tanto espero sus comentarios en Facebook, o si es posible para ustedes abrir una cuenta en google, es fácil y sirve para todos los servicios de google, muchas gracias a todos y una vez más diculpen por las molestias :))
2 comentarios:
Lindo mensaje, sobre la cocina y su consecuencia, la felicidad efímera pero sustanciosa de ver a tus hijos comer con alegría.
Cuando se meten una cucharada llena y ves que sus boquitas hacen una forma de corazón y ves sus cachetitos moverse al ritmo que mastican y en eso escuchas un pequeño murmullo como si estuvieran cantando bajito una canción, eso es felicidad, provocada por las manos de una Chef graduada en amor.
gracias mi amor!!
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