lunes, 25 de noviembre de 2013

todos somos seres únicos


Todos hemos nacido, con el derecho y  el deber de ser felices.
 
 
En su libro “Morir para ser yo” Anita Moorjany, lo explica ampliamente y de una forma conmovedoramente hermosa.
Yo también lo creo,  ya no creo, en que Dios, nos ha mandado a vivir en un valle de lágrimas, y que la vida “tiene” que ser dura. 

Creo además que venimos a cumplir un propósito una misión, todos sin excepción.
Si cada uno de nosotros cumple con su  misión, entonces todo se ordena como un rompecabezas perfecto.
Todos venimos a cumplir esa misión, ayudándonos unos a otros.

Cuando uno hace lo que verdaderamente ama, es felíz, y cumple su propósito.
Esa felicidad se irradia a los demás.
Cuando uno es felíz de verdad, sólo tiene buenos deseos para los demás.
Te vuelves cooperativo con todos por que quieres que sean tan felices como tú, y entonces irradias amor, alegría y paz.
Se imaginan cómo sería si  cada uno cumpliera con el propósito por el cual vino a este mundo?

 
 
Para saber cuál es nuestro propósito, nuestra misión en esta vida, sólo tenemos que ser nosotros mismos, respetar nuestra esencia y hacer y ser lo que nosotros realmente queremos y somos, y no lo que nuestros padres, maestros, amigos etc, quieren que seamos.
Ser fieles a nosotros mismos, es el camino a la felicidad.
Nuestra esencia, ese pedacito de Dios, dentro de nosotros, constantemente nos recuerda que seamos nosotros mismos, a veces no lo oímos pero ahí está.
 
Por ejemplo si una persona vino para ser músico, pues su misión es alegrar y conmover con su música, si otro vino para ser ingeniero pues construye, casas, puentes, carreteras, etc, si vino para ser jardinero su misión es esa, alegrarnos con las hermosas flores de los jardines, y asi, cada uno va cumpliendo con su misión y va sirviendo a los demás.
 
 
Entonces, ahora que sabemos esto, dejemos que los niños que nos rodean sean quienes son, quienes ellos quieren ser, ellos lo saben, por que escuchan esa vocecita interior, nosotros sólo  tenemos  que  apoyarlos y guiarlos para que cumplan con su misión en este mundo.
No los privemos de ser quienes realmente son, por prejuicios,    dejemos que se expresen!!
 
No los comparemos con otros niños, menos con sus hermanos, reconozcamos su originalidad, cada uno, es un ser único.
No apaguemos su luz, más bien ayudémoslos para que puedan brillar a todo lo que den.
No los subestimemos, con nuestros preconceptos sobre lo material, si ellos hacen lo que han venido a ser nunca les faltará la seguridad financiera, ellos brillarán por si solos.
 
 
 
Para terminar les dejo con una hermosa  nota de Anita Moorjany.
 
“El mayor mensaje para ti, es que seas, quien realmente eres,
porque quien eres, es la razón por la que estás aquí,
Para eso viniste… para expresar toda tu magnificencia
y hacer brillar tu propia luz, todo lo que te sea posible
No prives al universo  y al mundo
de quien tu  has venido a ser”
  

 

domingo, 17 de noviembre de 2013

Expresar las Emociones

Llegamos a la adultez y muchos hemos aprendido a reprimir nuestras emociones negativas, por que nos dijeron que estaba mal expresarlas, entonces en vez de lidiar con ellas, aceptándolas, expresándolas, y resolviéndolas: nos las tragamos. Y resuelto el asunto, aparentemente.
Porque en realidad lo que hicimos es crear un problema mayor, pues al reprimir una emoción lo más seguro es que las somaticemos,  osea que inconscientemente las convirtamos en una enfermedad.
Hay una frase muy cierta que dice, Emociones expresadas emociones superadas.
Por ejemplo si algo nos dejó tan tristes que tenemos ganas de llorar,  procurémonos un rato a solas y lloremos todo lo que necesitemos, si estamos muy enojados y esta es la emoción que más miedo nos supone, por que, con ella afectamos también a los que nos rodean, entonces muchas veces buscamos reprimirla, pero lo único que conseguimos es deprimirnos (por que la depresión no es otra cosa que la ira, vuelta hacia dentro)
Lo mejor creo yo, es hacer lo que recomienda, Louise Hay, es su libro “sana tu vida”.
Ella dice que cuando siente, cólera, rabia, frustración etc, se encierra en su carro con las ventanas cerradas y grita todo lo que puede, o aporrea almohadones con todas sus fuerzas o cava un hueco profundo en su jardín, también he oído de gente, que tiene un saco de boxeo y le dan duro, o se van a correr durante una hora, personalmente, creo que el saco de boxeo es lo mejor. (je, je,je...)
 

 
Tenemos que entender que las emociones reprimidas es lo peor que podemos hacernos, al final atentamos contra nuestra salud o lo que es peor, terminamos desfogándonos con quienes no tienen ninguna culpa.
Por eso es mejor expresarlas, y aceptarlas.
 
 
En el caso de los niños, cuando son pequeñitos se les dificulta expresar sus emociones por que no saben que les pasa, entonces, es fundamental la ayuda de los adultos (en quienes los niños confíen, como los padres, tios, abuelos, profesores) para ponerles en palabras sus emociones  por ejemplo, “sé que estás muy enojado, por que tu juguete se rompió”  O estás triste porque tu amiguito no vendrá hoy, eso está bien, pero si quieres, podemos ir al parque.
 
 
Y no sólo las básicas, si no, también las complejas como por ejemplo, la ansiedad, la frustración:
“Te sientes frustrado por que no pudiste armar rápido el rompecabezas, pero esto, lleva tiempo, quieres que te ayude?”
Es muy importante que aprendan desde pequeñitos a comprender lo que les pasa, esto los prepara para enfrentar las múltiples y complejas situaciones que irán encontrando a lo largo de sus vidas. 

Podemos consolarlos si están tristes pero respetemos sus tiempos, si el niño necesita llorar por 15 min o media hora por algo, pues asi será, ofrezcámosle nuestro apoyo, y compañía.
 
Una vez reconocida la emoción del momento, es importante que nosotros entendamos que  los niños, al igual que los adultos, tienen el derecho  a expresar sus emociones y sentimientos, no intentemos, reprimirlos, diciéndoles cosas como: está mal que te enojes por...o deja de estar triste por  ..., evitemos juzgarlos, ayudémoslos a expresar y superar sus emociones.

Las emociones, cuando se expresan vienen y van, en cambio cuando las reprimimos, pueden durar años dentro nuestro convirtiéndose a la larga, como ya dije,  en enfermedades.
Hagamos entonces una saludable expresión de ellas, y animemos a los niños que nos rodean para que ellos también lo hagan.
 
haz click en este link, para que veas como se emociona, un hermoso bebé cuando su mami, le canta:

 

 

 

lunes, 11 de noviembre de 2013

La Música

La música!!  Quien no tiene un soundtrack de su vida?
Es cierto, hasta el que menos tiene una canción para un determinado momento en su vida.
La música para mi, es muy importante, y aunque mi familia no es muy dada a la música, yo no toco instrumentos ni canto, cuando nacieron mis pequeños, me propuse que siempre hubiera música en sus vidas.
Desde pequeñitos les ponía música suave infantil, o clásica. Y a veces yo les cantaba suavecito.
Ah! las reacciones diversas que tienen los bebés hacia la música, son maravillosas!!

 
 
La música en general nos puede poner tristes y melancólicos, alegres y eufóricos o simplemente ponernos de buen humor, la influencia de la música en los bebés y  niños, es más evidente,  por que como digo siempre,  ellos están a flor de piel y todavía no tienen los filtros que tenemos los adultos.
A veces cuando mi hijito Jose Andrés está muy  molesto por algo, empiezo a cantarle una canción que sé que le gusta, pero el molesto me dice (tiene tres añitos) no, mamá, no cantes!! Y se queda molesto, a un lado, pero después de un rato se me acerca y me dice “canta, mamita” mientras canto,  veo como toda su expresión corporal va cambiando se va aflojando poco apoco empieza a relajarse y sonreír  y al rato ya sale corriendo buscando a su hermanito para jugar. 

 
Por otro lado, la investigación, cuyos resultados han sido presentados recientemente en la Conferencia Anual de Psicología Cognitiva del Desarrollo de la Sociedad Británica de Psicología en Reading (Inglaterra)
Dice, que la música puede mejorar de forma significativa el comportamiento social de los niños pequeños, ya que se apreció que aquellos que practicaban música eran más cooperativos y más agradables, aparte de tener una mayor disposición para ayudar a los demás. Unos resultados ante los que los investigadores quieren concienciar a las escuelas y a los padres para que comprendan el papel importante que tiene la música en los niños, sobre todo, en el desarrollo de sus conductas y en su socialización. 

También se hicieron unos estudios sobre utilizar la música como tratamiento para niños con parálisis cerebral, una enfermedad que impide a los pacientes que la sufren controlar las funciones de su sistema motor.
Funciona haciendo que los niños enfermos poco a poco vayan familiarizándose con algún instrumento de percusión por ejemplo, para aprender a dominar sus movimientos, consiguiendo mover su cuerpo hasta mantenerlo erguido y hacerlo sonar, siendo esto un gran logro, ciertamente.
En lo personal creo que cuando hay amor todo tiene solución o por lo menos progreso, pero la música como se ha demostrado, ayuda también!!




Tratemos de alegrar siempre a nuestros niños con música, música melódica, música que no sea agresiva ni intrusiva, hay tanta música maravillosa, para alegrar o relajar a nuestros niños!!! 

Aquí les dejo un link para que vean la reacción graciosa de un bebé cuando su mamá le canta una canción. ;)



(nota; las fotos que se publican en este blog, no son personales, sólo referenciales)








 
 
 



 

jueves, 7 de noviembre de 2013

Extrañando a Dios

Cuando era una bebé, me cuenta mi mamá que en el atardecer de cada día, yo lloraba con mucha tristeza y nadie entendía que me pasaba,... luego, cuando ya fui más grandecita cuatro o cinco  años ya no lloraba, pero recuerdo sentir una tristeza y un vacío enormes, mucha soledad .... con los años, eso ha ido pasando poco a poco, pero a veces... todavía me sucede.


Cuando nació mi sobrinito Sebastián como al año más o menos mi mamá y yo notamos que le pasaba lo mismo. En el atardecer de pronto lloraba con mucha tristeza.
Asi que cada vez que podía estar cerca de él a esa hora lo abrazaba y lo besaba mucho, para consolarlo,

Ahora mi hijito Nicolás, ya tiene tres añitos y desde que nació fue asi, lo notaba en sus ojitos, en el atardecer,  se ponían muy  muy tristes y luego empezaba a llorar y  me costaba mucho calmarlo, lo abrazaba mucho, lo besaba le decía que todo estaba bien, le cantaba... lo mecía,  después al año y dos años le pasaba sólo cuando no estábamos en casa, a esa hora se ponía triste y quería que volvamos a casa,  entonces lo consolaba igual le cantaba una canción que le gusta mucho  se tranquilizaba y poco a poco volvía ser el niño feliz que es.

Ahora cada vez  es  menos,  es muy raro, pero cuando le pasa viene a mis brazos y se acurruca en ellos y me pide que le cante una canción....





te ha pasado alguna vez?

bueno hace unos meses supe de un libro hermoso, y lo leí, de una.
Se llama Vengo del Sol, tal vez has escuchado hablar de él o lo leíste si no aquí te explico,  es una recopilación de notas que hicieron unos padres sobre lo que les decía su hijito desde los 3 años a los 10. El niño se llama Flavio Cabobianco.

Un niño, con conciencia despierta, que se acordaba, de su vida antes de venir a este mundo y más.
aquí les dejo un extracto del maravilloso y entrañable libro:


Solo de Dios

Notas de papá
Verano, 1987
Praia dos Ingleses,
Florianópolis. 

Al atardecer paseo con Flavio junto al mar.
Papá — ¿Qué te pasa  Flavio, que te veo triste?
Flavio — Me siento solo.
Papá — No estás solo;  estás conmigo, estás con mamá, con tu hermano, y todos te queremos mucho.
¿Extrañás la casa de Buenos Aires?
 
Flavio se detiene, me mira con los ojos llenos de lágrimas, y dice entre sollozos:
 — No entendés. Nadie entiende. No me siento solo de humanos;   me siento solo de Dios;   no se puede comparar.
 
A esta hora, cuando el Sol se va y  todavía no se ven las estrellas ni la Luna, extraño a Dios.

Flavio parece más pequeñito aún frente a la  inmensidad del mar, en la  playa desierta. Trato de consolarlo abrazándolo, pero siento que sólo su cuerpo está ahí. Se abandona a mis brazos  pero está muy lejos. Hasta que con un profundo suspiro, se seca las lágrimas y regresa. Me dice: — Papá, volvamos a casa
 
Flavio, 6 años


Este es Flavio Cabobianco, creo que aqui tenía 10 años.



martes, 5 de noviembre de 2013

Empatía


La   empatía no es otra cosa, que la capacidad para ponerse en el lugar del otro 
No deja de sorprenderme como la mayor parte de adultos, no saben lo que significa empatía, siguen una conversación, confundiendo  empatía, con simpatía.
 
Que podemos pensar como sociedad, si la mayoría ignora tan sólo el significado de la palabra Empatía?
Bueno, creo que todos queremos ser comprendidos, cuando alguien se pone en nuestros zapatos, y trata de comprendernos, nos hace sentir menos solos y más acompañados, cuando la alegría o el dolor aparecen en nuestras vidas.
Se imaginan un mundo donde todos sintiéramos empatía por nuestros semejantes?  Nadie haría daño, intencionalmente, y  todos viviríamos en paz y el amor gobernaría el mundo. Utopia?
 
No lo sé, si cada uno empieza por su pequeño mundo (su familia) y se extiende a lo demás podríamos lograrlo.
Si nosotros como adultos necesitamos empatía, los niños la necesitan aún más, sin embargo, normalmente no prestamos atención a sus sentimientos, ellos quieren hablarnos, contarnos sus cosas y nosotros, apurados siempre apurados, o aprovechamos para “darles una lección”  pero no los escuchamos en realidad.
Yo creo que los problemas en este mundo, son porque ya nadie escucha, hablamos mucho y escuchamos poco, no nos interesa lo que el otro tenga que decir,  o escuchamos a medias y ya sacamos nuestras conclusiones, mucha arrogancia no creen?


En cambio, ellos, los niños,  escuchan cuando nosotros hablamos ellos nos escuchan con toda su atención, podríamos aprender de ellos, no creen? Por eso los niños “saben” lo que pasa a su alrededor, atentos con toda su inocencia, lo sienten, lo escuchan…

 

Propongámonos, usar la empatía, desde hoy, no sólo con los adultos, sino, con todo niño que nos rodea, cada vez que un niño quiera hablarnos, por favor; escuchemos de verdad, poniéndonos en sus zapatos, tratando de sentir lo que él o ella nos quiere expresar, lo que le  está pasando de verdad!!
 
 
Evita demostrar prisa, aburrimiento, cansancio o dar respuestas tajantes.
Si no tienes tiempo en ese momento explícale con paciencia que acabando lo que estás haciendo sin peros ni largas. te sentarás a escucharlo.


Si en vez de eso, muestras aburrimiento, o das respuestas tajantes para acabar con el tema, estás faltándole el respeto, y le estás mostrando muy poco o nada de amor,  y el niño aprenderá a hacer lo mismo, osea, cero empatía.
Los estudios prueban que un niño empático, que está consciente  de los sentimientos de  los demás, es más popular, y construye amistades duraderas, en cambio el niño que está cerrado en sus propios sentimientos sin importarle los de  los demás,  por lo general es rechazado, y muchas veces vemos que recurre a molestar a sus compañeros para llamar su atención   (Bullying).

Un niño que crece asi, de adulto será una persona egoísta y sus relaciones familiares, sociales, y sentimentales, serán siempre problemáticas.

Así que seamos más empáticos con nuestros semejantes,  más aún con los niños que nos rodean, tratemos de ponernos en el lugar del otro!!
No nos cuesta nada, nos enriquecerá como personas, y ayudaremos a que más niños, sean personas felices  adultos que vengan a sumar  y no a restar. :)

aquí, pueden ver un video muy lindo sobre la empatía: 

lunes, 4 de noviembre de 2013

La Cocina


Cocino por amor,  no por amor al arte culinario, si no,  por amor a mis hijitos.

Si,   confieso que no me gusta cocinar, la verdad no lo hago mal, es más,  hay platos que me salen súper bien, y es que a mis hijitos les encanta cuando su mamá cocina, se lo comen todito.
Y eso como comprenderán para una madre, es como darle un oscar a una actriz!!

Nada mejor que cuando llegan del jardín y entran a la casa corriendo y me preguntan con sus vocecitas infantiles, “mamita, que hay de comed” y cuando les respondo y escucho un alegre y divertido: “yeee”:  lo máximo!
Mi relación con la cocina es de larga data, y muy inestable debo decirlo:  no es ella, soy yo.
 
Aprendí a cocinar de chica, por obligación y durante mi vida varias veces he dicho, se acabó no cocino más, pero la necesidad, muchas veces me trae de vuelta, con el rabo entre las piernas.
 
A mi esposo le encanta cocinar pero, por desgracia,  no tiene tiempo.
Y para él como para muchos hombres, nadie cocina como su mamá, asi que ya no me esmero, pero para mis hijitos su mamá es la reina de la cocina... (aunque claro, espero que el día que se casen, y su esposa les cocine sepan, agradecer el gesto) por lo demás, pienso enseñarles a su debido tiempo a cocinar, por lo menos lo básico, mi esposo y yo somos de la idea que todos los seres humanos debemos saber hacer  por lo menos las cosas básicas para vivir, (nos siempre tienes a alguien que lo haga por ti)

A Nicolas mi hijito le atrae mucho la cocina y cada vez que está por ahí y yo estoy cocinando viene y quiere ayudarme, entonces se me ponen los pelos de punta, (cuchillos, fuego, etc), pero luego respiro, y le explico que no puede ayudarme porque quema y todo el rosario de cosas que las mamás decimos , (más por costumbre que por convicción), pero luego, le hago ver las ollas, oler, y si se puede remover algo, echar un poco de sal  y ya está. Entonces Jose, también se acerca y hay que repetirlo todo, asi se van contentos, por que ayudaron a mamá.!!
 
Creo que la cocina  es una buena actividad para los niños, no sólo porque van  aprendiendo, algo necesario para su vida, sino porque el hecho de probar los diferentes sabores, olerlos, tocar las texturas ver los colores que adquieren con la preparación  etc, es un buen ejercicio para los sentidos.
podemos aprovechar la noche del  sábado o el domingo para cocinar con nuestros hijos, si son muy pequeños puede ser algo como una pizza, (con todo ya previamente picado) si son un poco más grandes puede ser algo ya más complicado, pasaran unas lindas horas con un delicioso resultado ,  y maravillosos recuerdos!!!.
Podemos hacer esto no sólo con los hijos, también con los nietos, sobrinos, los alumnos etc.
 
 
 
Y ahora que hablamos de cocina , les cuento (para los que aún no lo saben) que si, tanto como el azúcar ahora resulta que la sal que compramos normalmente para condimentar nuestra comida es mala.
Si porque al igual que el azúcar la sal que conocemos y consumimos resulta de procesos químicos largos lo cual resulta muy dañino para el cuerpo humano,  no soy de las extremistas,  ni planeo asustar a nadie,  pero podemos hacer un esfuercito, y conseguir la sal de maras que se supone buena para nuestro consumo y sobre todo el de los niños y asi tenemos una comida más sana en nuestra mesas que les parece?
                

(mil disculpas, no he podido arreglar la casilla de comentarios, por ahora sólo acepta a quienes tienen cuenta de google, gmail. estoy tratando de arreglarlo, mientras tanto espero sus comentarios en Facebook, o si es posible para ustedes abrir una cuenta en google, es fácil y sirve para todos los servicios de google, muchas gracias a todos y una vez más diculpen por las molestias :))