sábado, 8 de marzo de 2014

Tener una mascota en casa?

Cuando era pequeña, mi abuela paterna tenía un perro que se llamaba Tony, era, el perro más fiel y noble que se puedan imaginar, no recuerdo que recibiera mucha atención de los adultos, la verdad, pero ése perro se auto proclamó, protector de todos los nietos, que al momento éramos  como 10.

Recuerdo momentos como por ejemplo, uno (que me cuentan que hubo muchos de esos) verlo aparecer en la esquina del condominio  jalando con su hocico  la manga de mi hermana (de unos tres añitos), mientras todos pensaban que ella estaba en el jardín jugando, ella  se las arreglaba para burlar la vigilancia y salir de la casa y Dios sabe hasta dónde llegaría  pero Tony, nuestro hermoso perro la traía de vuelta.

También recuerdo cuando jugábamos en una acequia un poco caudalosa y mi primo menor cayó dentro y Tony no dudó un segundo en tirarse detrás de él, y con su hocico tratar de retenerlo para que no se lo llevara la corriente, mientras mis primos mayores los sacaban.

En fin, Tony era nuestro compañero fiel, nuestro ángel protector y nosotros  lo queríamos mucho. 

Recuerdo que le dió  una enfermedad y tuvieron que “dormirlo”.
Al principio no podía concebir la idea de que se vaya, que no estuviera más con nosotros, yo tendría unos 6 años entonces, y cuando por fin asimilé lo que la muerte significaba, el dolor fue enorme.

Recuerdo ver a uno de mis primos mayores llorar sin consuelo, y a los adultos conmoverse con su agonía.  

No podía creer que se muriese y que encima tuviera que sentir tanto dolor para hacerlo, en mi interior parece que mi corazón hizo una promesa, no querría nunca más a otro perro en mi vida, nadie reemplazaría a Tony, y además si lo llegara a hacer, no quería pasar por ese dolor de nuevo.

Recuerdo que mi papá nos compró dos cachorritos a mi hermana y a mi, poco tiempo después, pero mi mamá no quiso que estuvieran en la casa asi que se quedaron donde mi abuela,  al final se perdieron o los regalaron, no lo recuerdo, yo no desarrollé mucho cariño por ellos, recuerdo que mi mamá repetía que los perros ensuciaban y malograban todo, y que eran un problema tenerlos. Asi que pasé el resto de mi infancia…. y de mi vida, sin tener más contacto con animales. Por lo menos ya no, así de cerca....
 
Ahora me viene a la memoria, Isabel Allende, una de  mis escritoras favoritas, en su libro,  “El  Plan Infinito”      cuenta como el personaje principal, en su infancia, después de sufrir el rechazo de sus padres y por último el de su hermana, se refugia en su perro, y se va a dormir con él todas las noches, y asi logra sentirse además de acompañado, caliente, en el frío invierno. Ése perro fiel, resulta su más grande consuelo, para un niño que sufre tanto desamor y pobreza material.

 
Así que aquí estoy, después de 40 años en este mundo, me he puesto a pensar y evaluar la importancia de una mascota para los niños, que tan importante es, es necesario que un niño tenga una mascota?   vale la pena tener una mascota en casa?   hay más contras o más pros?.

 

A ver, empecemos por los contras:

Requieren cuidados y resultan un problema a la hora de viajar.
Es un gasto más para nuestro bolsillo.
Ensucian la casa
y dependiendo de la mascota, los gatos y algunos perro, sueltan mucho pelo.

Bueno no se me ocurren más.



Los pros

 A lo largo de mi vida, analizando un poco he visto como cambia el ánimo y hasta la personalidad de un niño cuando tiene una mascota, se vuelve sin lugar a dudas más alegre y responsable.

Algunos niños que suelen ser desordenados y distraídos de pronto, se vuelven súper responsables, con su  mascota y esto les dá, mucha seguridad en si mismos, ya que de ellos depende un ser vivo, que además es su amigo y compañero.

Los niños que sufren de mucha timidez de pronto encuentran un compañero fiel, su mejor amigo, y en su compañía, se les hace más fácil socializar con los demás niños.

Los niños desarrollan la paciencia y la tolerancia, lo cual es muy necesario para llevar una vida felíz.

Además incentiva a los niños a pasar menos horas frente al televisor y el computador.

Los niños que tiene mascotas (especialmente perros) tienen menos posibilidades de ser obesos, ya que estos los incentiva a jugar, correr y estar en contacto con la naturaleza.

Le enseñan al niño con la ayuda cariñosa de los padres, a entender los ciclos de la vida, como la muerte, que una vez entendida desde un punto de vista amorosamente positivo, les ayuda mucho en su madurez emocional.


Pues bien, ahora creo  que todos los niños debieran tener una mascota,  si es importante, y si es necesario.
Y si tu hijo(a) es muy  tímido, o tienen baja autoestima, por todo lo que he leído y visto, te digo que es mucho más necesario en su caso, y la mejoría  va a ser grande!! Tu hijo(a) te lo agradecerá eternamente!! 


Bueno que piensan ustedes?, me gustaría mucho saber vuestra opinión!!!
 
(si quieres dar tu opinión en este blog, tienes que tener una cuenta de google, es muy fácil de obtenerla, lamentablemente, es necesario, por que la configuración de blogger, asi me lo exige, gracias por las molestias que te tomes)  :)
 
 

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